Ignacio López-Calvo
UC Merced
,
Review: Literature and Arts of the Americas, Volume 52 Issue 2, 2019, 56-67
Como
es bien sabido, la primera circunnavegación del planeta de la historia tuvo lugar en la segunda década del siglo
XVI, con una expedición de cinco naves que partieron con el objetivo de encontrar una nueva ruta hacia
las islas de las especias o Indias Orientales por el recién descubierto Mar del
Sur. Fue financiada por el rey Carlos I de
España el 22 de marzo de
1518 en las capitulaciones de Valladolid, con las que
la corona entregaba cinco naves al portugués Fernando de Magallanes (1480-1521) y le otorgaba el título de capitán de esta
armada, así como de adelantado y gobernador de las tierras que se descubrieran.
Para convencer a la corona, Magallanes argumentó que, según la división del
Tratado de Tordesillas, las islas de la Especiería se encontraban en la parte
correspondiente a España y no a la de Portugal, por lo que le correspondería el
monopolio de las especias. La flota fue capitaneada
por Magallanes en la ida y por el vasco de Getaria (Guipuzcoa) Juan Sebastián Elcano (1476-1526) en su retorno, a causa del
fallecimiento de Magallanes meses antes en la
batalla de la isla de Mactán, en las islas Filipinas, ante las tropas del líder
indígena Lapu Lapu. Aquella hazaña serviría para
demostrar la esfericidad de la tierra, para que se pudieran trazar rutas entre
todos los lugares conocidos del planeta y para cambiar la forma de hacer
intercambios comerciales y culturales en todo el mundo.[1]
Con
motivo de la celebración en 2019 del Quinto Centenario del comienzo de aquella
expedición de tres años que partió de Sevilla el 10 de agosto de 1519, el
gobierno español presentó una agenda abierta a propuestas y mecenazgo hasta
2022, con más de 200 actividades propuestas de las que por ahora se han
seleccionado 74 actividades nacionales e internacionales, incluyendo
exposiciones, música, teatro, deporte y cine que aparecen en la página web
interactiva del centenario www.vcentenario.es.
Entre ellas contamos con dos publicaciones más concebidas precisamente para la
celebración del Quinto Centenario: La
vuelta al mundo de Magallanes-Elcano. La aventura imposible 1519-1522 (publicado
por el Ministerio de Defensa español), de varios autores y; La primera vuelta al mundo 1519-1522
(Edaf), de Agustín R. Rodríguez González.
Aparte de estos libros, destacan la exposición
itinerante sobre la aventura marítima “El viaje más largo”; la dedicada a las
colecciones documentales sobre la expedición en la Biblioteca Nacional de
España; la obra teatral “Sphaera Mundi-Naumon” de la compañía de teatro
catalana La Fura dels Baus, que dará la vuelta al mundo con una “eco-nave”; y
un espléndido portal ( http://vcentenario.es/
) con textos de expertos en navegación,
antropología y ciencias, y fragmentos de la obra Relación
del primer viaje alrededor del mundo,
escrita por Antonio Pigafetta, cronista oficial del viaje. La web invita a
explorar cómo era la vida en un barco hace quinientos años, a recorrer el globo
por la ruta magallánica siguiendo las anotaciones personales de Pigafetta.
Además, permite geolocalizar las cartas náuticas de los siglos XV y XVI en
mapas interactivos actuales.
Además, el gobierno español ha
patrocinado la ópera Magallanes: No hay rosas sin espinas, en
la que colaborará Placido Domingo, con
libreto escrito por José Manuel Núñez de la Fuente y con música compuesta por
Marco Reghezza y Giovanni Scapecchi;.
El proyecto de la ópera histórica, que se presentó el 23 de agosto de 2013 en el Consulado General de Portugal, se canta en español y consta de tres actos. El libreto comienza
elogiando la heroicidad de esta “tragedia homérica”.[2]
El objetivo, según la página oficial, es llevar el gran legado del espíritu de
Magallanes a las ciudades que integran la ruta de Magallanes: España, Portugal, Brasil, Uruguay,
Argentina, Chile, Filipinas, finalizando en España.
En
otro proyecto más, la productora española Dra. House, con María Sánchez como
directora de producción, rodó una serie documental de seis episodios la primera
vuelta al mundo realizada para el History Channel, con grabaciones en los
diferentes países del trayecto que realizó de Magallanes hace 500 años. En
Punta Arenas, Chile, entrevistaron a investigadores sobre hazaña histórica y
usaron los espacios interiores y
exteriores del Museo Regional de Magallanes para las grabaciones
del documental que se estrenó en septiembre en España, Portugal y
Latinoamérica.
Además, dará la vuelta al mundo una réplica de
la nao Victoria, la única superviviente de las cinco naves, que llegó a
Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, el 6 de septiembre de 1522 con Juan
Sebastián Elcano como capitán y diecisiete supervivientes más de los 239 hombres que habían partido. Igualmente, el
buque escuela Juan Sebastián Elcano hará la llamada “ruta 2019-2020” y el
campeón del mundo de regata transoceánica en solitario Alex Pella,[3]
circunnavegará el
globo de nuevo con el proyecto “Tras la estela de Elcano”, rememorando así la
hazaña con su trimarán.
Uno
de los eventos conmemorativos más interesantes del quinto centenario de la
primera vuelta al mundo fue el concierto “La roda del viento”[4] de David Peña Dorantes, autor de la
composición, arreglos, dirección e interpretación. La obra nace a raíz de un
encargo de la XX Bienal de Flamenco de Sevilla (el festival de flamenco más
importante del mundo) para el concierto de clausura. Como ha indicado Alberto García Reyes, del diario ABC
de Sevilla, el concierto de Dorantes, el primer concierto flamenco dedicado
a la primera circunnavegación de la Tierra, tiene su antecedente en otro
concierto ofrecido por su tío, Juan Peña “El Lebrijano”, quien interpret musicalmente
hace años hizo la obra “Tierra”, de Caballero Bonald, dando voz a Rodrigo de
Triana avistando América por soleá. García Reyes lleva a cabo una curiosa
comparación: al igual que Elcano completa el proyecto de Magallanes a raíz de
la muerte de este, Dorantes completa el de su tío. En mi
entrevista personal con Dorantes, el compositor hace otra interesante
comparación entre el flamenco como género musical y viaje de Magallanes y
Elcano: al igual que el flamenco nace en los alrededores del puerto de Sevilla
para acabar haciéndose universal, la epopeya de Magallanes parte del mismo
puerto para dar la vuelta al mundo antes de su regreso a Andalucía.[6]
Según se observa, por
tanto, el gobierno español no ha escatimado en gastos para celebrar el
centenario con su mecenazgo tres años seguidos (de 2019 a 2022, como los tres
años que duró la aventura de Magallanes y Elcano), lo que en cierto modo
recuerda a los esfuerzos económicos que se hicieron en 1992 con motivo del
quinto centenario de la llegada de Colón a América.
En contraste, la conmemoración del
histórico evento de 1521 en las Filipinas ha sido mucho más modesta y enfocada casi exclusivamente en la polémica de
aspecto religioso sobre el lugar donde se celebró la primera misa católica. Según
me explicó en una entrevista personal Maria Serena I. Diokno,
profesora de historia de la Universidad de Filipinas, la Comisión Histórica Nacional de Filipinas,
que está autorizada por ley a resolver controversias históricas, formó un
comité de investigación hace un par de años para determinar de una vez por
todas dónde se celebró la primera misa a raíz de la llegada de Magallanes al
archipiélago. El sitio oficial es la isla de Limasawa, en la parte sur de la
provincia de Leyte, en las Visayas, lo que fue confirmado oficialmente a través
de la Ley de la República No. 2733: “Una ley para declarar santuario nacional el
sitio en Magallanes, isla de Limasawa, en la provincia de Leyte, donde se
celebró la primera misa en Filipinas, para proporcionar la preservación de
Monumentos históricos y lugares emblemáticos, y para otros fines”,[7]
el 19 de junio de 1960. No obstante, algunos historiadores locales, rechazando
esta posición, han ofrecido otros dos posibles lugares donde pudo haber tenido
lugar la primera misa católica: Mazzawa, en la ciudad de Butuan (también
conocida como Mazaua, Mazzaua, Macangor, Mazaba; Butuan era la capital de la
provincia de Agusan del Norte); y el municipio de Magallanes, en Agusan del
Norte. De estos dos, los defensores de Mazzawa, como el sitio emblemático de la
primera misa, son más insistentes. Consecuentemente, en 1996, el predecesor de
la Comisión Histórica (entonces llamado Instituto Histórico Nacional) creó un
nuevo comité con el exjuez de la Corte Suprema Emilio A. Gancayco como presidente,
y con el abogado Bartolome C. Fernández y la historiadora Maria Luisa T.
Camagay, de la Universidad de Filipinas, como miembros, que favoreció a
Limasawa como el lugar de la primera misa, lo que sería reafirmado en 2009 por un
segundo comité formado por el economista e historiador Benito Legarda Jr. como
presidente, con los siguientes miembros: Sr. Pedro M. Picornell, una destacada autoridad
en navegación, y el padre José Cruz, S.J., miembro de la Junta del Instituto
Histórico Nacional. Y la saga continúa porque, sea lo que sea que decida el
Comité actual, inevitablemente enojará a un grupo u otro.
Además de esta
polémica, entre otras organizaciones, Ateneo celebrará un congreso en 2020 y
también se ha formado un grupo de investigación de la Universidad de Filipinas
financiado con dinero público. Este grupo presentará 48 trabajos en dos
congresos, que se publicará en dos libros de dos volúmenes cada uno.
Por otra parte, historiadores
filipinos como Ambeth Ocampo, exdirector de la comisión histórica nacional de
la República de Filipinas, se han distanciado de la imagen de Magallanes como
descubridor para llegar a describirlo más bien como un turista: “Cuando escriba
mi libro de texto, afirmaré que Magallanes llegó
a las Filipinas en 1521” . . . no se debería ver a Magallanes como el
principio de la historia filipina sino como un evento [en] una historia que
todavía ha de ser escrita y reescrita para una nueva generación” (n.p.).[8]
De hecho, en Filipinas se considera a Lapu-Lapu, el líder indígena Mactan cuyo
ejército se supone que mató a Magallanes, un héroe nacional, un símbolo de
orgullo y resistencia. Así, la celebración del quinto centenario por parte del
gobierno filipino incluirá la sustitución de la estatua de diez pies de
Lapu-Lapu en la ciudad que lleva su nombre por un monumento que muestre la
batalla misma, para así evocar el esfuerzo colectivo que acabó con “el primer
turista” a las Filipinas, como lo denomina Ocampo.
Por otra
parte, Erin Blakemore, en su artículo “Magellan was first to sail around the world, right? Think again,”
publicado en el National Geographic,
asegura que en realidad la primera persona en circunnavegar el Globo fue un hombre
esclavizado que Magallanes llevaba en su barco cuando llegó a las Filipinas. El
hecho de que hablara la lengua nativa nos da a entender que creció en el
archipiélago.
Otros gobiernos, además
del de España, se han sumado a las celebraciones de la epopeya. Así, los gobiernos de
Chile y Portugal están preparando una variada agenda de actividades de índole
cultural, educacional, invirtiendo incluso en infraestructura para celebrar la
efeméride. La presidenta
chilena, Michelle Bachelet, se reunió con el presidente de Portugal, Marcelo
Rebeló de Sousa, para programar proyectos bilaterales como, por ejemplo,
solicitar formalmente a la UNESCO que la ruta Magallanes y las principales ciudades por las que pasó, como
Sabrosa en Portugal, Sevilla en España y Punta Arenas en Chile, sean
consideradas Patrimonio Intangible de la Humanidad. Las celebraciones chilenas
se concentrarán en Punta Arenas, donde el Estrecho de Magallanes ha
marcado su historia e identidad. Entre otros proyectos, la Intendencia Regional
ha anunciado la creación en 2020 de
un Centro Antártico Internacional en la costanera de Punta Arenas para
el año 2020, con un edificio de 24.000 metros cuadrados dedicado a la
investigación de la Antártica. Se ha hablado también de redefinir la historia
oficial de Chile teniendo en cuenta que Hernando de Magallanes llegó Chile a
vela por las fronteras australes a través del Estrecho dieciséis años antes que
Diego de Almagro. Asimismo, el Premio Nacional de Historia Mateo Martinic Beros
publicó recientemente su estudio Una Travesía Memorable. Hallazgo y Navegación
del Estrecho de Magallanes, denunciado cómo Chile ha ignorado la
hazaña de Magallanes, el verdadero “descubridor” europeo del país.[9]
Entre otros libros que sirven de homenaje al quinto
centenario de la llegada, con Magallanes, de la lengua española a lo que más
tarde sería territorio chileno en 1520, se publicó en Santiago de Chile en 2019 Aporte a la bibliografía literaria de
Magallanes 1908-2018 (Academia
Chilena de la Lengua, Bravo y Allende Editores), recopilado por Eugenio Mimica
Barassi, quien fue nombrado en junio de 2019 uno de los Embajadores 500 años
del Estrecho de Magallanes, por la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas. Se
trata de un libro de divulgación de del patrimonio literario austral y registra
las obras literarias de autores nacidos o residentes en Magallanes, durante el
período entre 1908 y 2018, en los géneros del cuento, dramaturgia, ensayo,
evocación histórica, novela, poesía y trabajo antológicos. Otros escritores de
Punta Arenas, como los chilenos de origen croata Óscar Barrientos Bradasić y Christian Formoso Bavich
han sido designados
embajadores culturales por la Municipalidad de Punta Arenas (junio de 2019),
para difundir las celebraciones de los 500 años del descubrimiento del Estrecho
de Magallanes y la importancia de este hito de la primera circunnavegación del
mundo.
En cualquier caso, cabe preguntarse cuáles son
las verdaderas motivaciones tras ese ímpetu oficial del gobierno español y de
otros gobiernos como los de Chile y Portugal por celebrar el centenario. ¿Se
trata simplemente de celebrar un importantísimo evento histórico o las hazañas
de Magallanes y Elcano como héroes nacionales? Uno tan solo puede especular
sobre las verdaderas razones tras esta importante inversión económica y en
recursos humanos. Podemos, quizá, encontrar alguna pista visitando las páginas
web oficiales creadas para la ocasión. Así, la página web española ( https://www.operamagallanes.com/tag/v-centenario/ ) dedicada a la ópera Magallanes: No hay rosas sin espinas, se abre con la siguiente
cita sacada de una entrevista a la vicepresidenta del gobierno español Carmen
Calvo realizada por Laura Galdeano para el periódico Libertad Digital el 12 de septiembre de 2018: El V centenario de la
primera vuelta al mundo buscará devolver a España ‘el prestigio que le corresponde’”. Acto seguido, se subraya en un principio la
circunnavegación planetaria como una hazaña exclusivamente española, obviando
el hecho de que el liderazgo de Magallanes era portugués: “Han pasado 500 años desde que
marinos y buques españoles
consiguieran la gesta de circunnavegar el planeta por primera vez. Desde
Sanlúcar de Barrameda partió una expedición con cinco naves, comandada en
principio por Fernando de Magallanes y
al final por Juan Sebastián Elcano, que logró descubrir un nuevo mundo”. No obstante, se le da crédito al navegante portugués
poco después, eso sí, sin dejar de reconocer que se trata más bien de promocionar
la marca España y, de paso, de mejorar también la imagen del país vecino:
Fue un intento de investigación, de considerar la vida con valentía
como una aventura, y queremos rendirle
homenaje de la mejor manera posible porque
es la buena imagen de nuestro país. Queremos
recordar a un español y a un portugués que no han hecho otra cosa que atribuirle
prestigio a la imagen de España y a la
de nuestro país vecino de Portugal. (n.p.)
Ante tales declaraciones por parte nada menos que de
Carmen Calvo, la vicepresidenta del gobierno, cabe preguntarse si estamos ante
un velado intento de utilizar el discurso histórico para restaurar de alguna
manera el prestigio imperial de España y de Portugal. Otras páginas oficiales
del gobierno español son igualmente explícitas al animar "al mecenazgo y a la
iniciativa privada" para que "aporten a su país y contribuyan junto a
la iniciativa pública por el bien de todos los actos, que "tienen por
objeto la creación de actividades internacionales "que reporten
el prestigio que corresponde y la constante autoestima que los
españoles sentimos por nosotros mismos a
través de la figura de Elcano y Magallanes". Por otra parte, resulta llamativo y revelador el que
la Comisión Nacional creada por el gobierno español para la celebración del
evento no cuente con un solo historiador experto en la circunnavegación
Magallanes y Elcano, sino tan solo siete ministros del gobierno.[10]
Termino aquí, entonces, proponiendo
que nos preguntemos una vez más qué es exactamente lo que los gobiernos celebran
oficialmente cuando se celebra a un héroe nacional o se conmemora un evento
histórico. ¿Se trata de celebraciones genuinas o se intuye también algún tipo
de nostalgia imperial o un ímpetu por mejorar la imagen de la Marca España o la
Marca Portugal?
Obras citadas
García Márquez, Gabriel. “La soledad de América Latina. (Discurso de
aceptación del
Premio Nobel 1982). Educere, vol. 18, núm. 59, enero-abril, 2014, pp. 167-70.
Mimica
Barassi, Eugenio. Aporte a la
bibliografía literaria de Magallanes 1908-2018.
Academia
Chilena de la Lengua. Santiago de
Chile, Bravo y Allende Editores, 2019.
Blakemore, Erin. “Magellan was first to sail around the world, right?
Think
again.” National
Geographic.
https://www.nationalgeographic.com/culture/2019/09/magellan-first-sail-around-world-think-again/?fbclid=IwAR3oTo1qwCJyDnMqveHpNetCRqezuYTcx2BWY7YF5xUfGowVk_tkhUCxhJM
19 Sept 1019, accedido 27 Sept. 2019.
Notas
[1] Como es lógico, dicha aventura ha
servido de inspiración para numerosos libros, incluidos Primer viaje alrededor del mundo, de Antonio
Pigafetta, cronista oficial de la expedición que da testimonio de las
aventuras, entre apariciones de vírgenes y santos en medio de las tempestades;
y La primera vuelta al mundo (Miraguano),
con testimonios de otros protagonistas de la circunnavegación, incluyendo al
mismo Pigafetta, así como a Elcano, Maximiliano Transilvano, Francisco Albo y
Ginés de Mafra. Dicho sea de paso,
García Márquez abrió su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura
en 1982, titulado “La soledad de América Latina”, presentando a Antonio
Pigafetta, el navegante florentino que hizo las veces de cronista oficial de
Magallanes, como predecesor del Realismo Mágico latinoamericano:
Antonio Pigafetta, un navegante florentino que acompañó a Magallanes en el primer viaje
alrededor del mundo, escribió a su paso por nuestra América meridional una
crónica rigurosa que sin embargo parece una aventura de la imaginación. Contó
que había visto cerdos con el ombligo en el lomo, y unos pájaros sin patas
cuyas hembras empollaban en las espaldas del macho, y otros como alcatraces sin
lengua cuyos picos parecían una cuchara. Contó que había visto un engendro
animal con cabeza y orejas de mula, cuerpo de camello, patas de ciervo y
relincho de caballo. Contó que al primer nativo que encontraron en la Patagonia
le pusieron enfrente un espejo, y que aquel gigante enardecido perdió el uso de
la razón por el pavor de su propia imagen. Este libro breve y fascinante, en el
cual ya se vislumbran los gérmenes de nuestras novelas de hoy, no es ni mucho
menos los testimonios más asombroso de nuestra realidad de aquellos tiempos.
(n.p.)
[2] El
mundo es finito, mas no la voluntad…,
Los limes del mar y la tierra,
envidia tienen del cielo,
del hombre que ansía la libertad…,
Glorioso el genio que perdura a su tiempo
¡¡Alabados sean su esfuerzo,
su coraje y su victoria al desaliento !!
¡¡ Incansable alma inmortal !!
del héroe fuerte y valiente
que vence al cobarde traidor,
y a su penosa ralea maldiciente,
llevándola a sus antros de regreso
en la espesura amarga del infierno. (n.p.)
Los limes del mar y la tierra,
envidia tienen del cielo,
del hombre que ansía la libertad…,
Glorioso el genio que perdura a su tiempo
¡¡Alabados sean su esfuerzo,
su coraje y su victoria al desaliento !!
¡¡ Incansable alma inmortal !!
del héroe fuerte y valiente
que vence al cobarde traidor,
y a su penosa ralea maldiciente,
llevándola a sus antros de regreso
en la espesura amarga del infierno. (n.p.)
[3] También batió en 2017 el récord de velocidad absoluto de vuelta al mundo a vela en el Trofeo
Julio Verne circunnavegando el planeta en cuarenta días, veintitrés horas,
treinta minutos y treinta segundos.
[5] Juan Peña es el Magallanes de esta historia, el que
empezó la aventura. Y Dorantes es Juan Sebastián Elcano, el que la termina. Sin
la sabiduría del primero no habría servido de nada el virtuosismo del segundo.
Y viceversa. Ese periplo por los violines y las corales ya lo había dirigido el
maestro de los Peña y muy pocos lo comprendieron entonces. Porque salir es
siempre mucho más ingrato que llegar. Por eso su sobrino sólo buscaba ajustarle
las cuentas. Que el tiempo ponga a ese hombre en su sitio. Porque gracias a él
el flamenco es más universal y ha podido conquistar todos los rincones del
planeta. (n.p.)
[6] Para la recreación musical de las diferentes etapas
del viaje, Dorantes recurre a diferentes palos flamencos: para recrear la
muerte, la desesperación se vale de seguirillas; en cambio usa los tanguillos
para celebrar momentos alegres, risueños o excitantes. La calma salida del
puerto de Sevilla se recrea con una soleá muy lenta en tono mayor, lo que
proporciona cierta estabilidad a la composición. Más adelante, cambia a las
seguirillas para sugerir cómo el barco comienza a navegar con más ritmo.
Mientras tanto, se escucha al coro rezar y pedir, una recreación de los
sentimientos de la tripulación. El coro nos narra las alegrías y las penas, el
miedo y el vacío, mientras que una orquesta de cámara recrea el ambiente de la
expedición. A la vez, la percusión étnica de los tanguillos, que usa palillos
finos para golpear el mismo hierro de los contenedores del puerto con
micrófonos dentro, sugiere con tanguillos los ruidos del puerto mientras se van
cargando las naves. Dichos contenedores enarbolan al puerto como cordón
umbilical de la expedición, una apertura con salida y llegada. En ocasiones, el
mismo Dorantes acompaña la percusión con mazas que golpean la parte interior
del piano, haciéndonos “recordar” el crujir de la madera en los barcos. El
mismo título, “La roda del viento”, nos lleva a oír ese viento sin rumbo que no
se queda quieto, esos olores marítimos, ayudados por los cambios de
iluminación, que enriquecen el contenido visual del concierto. El concierto,
del que se grabó un disco y tuvo lugar también en Madrid y en el puerto de
Lisboa, sugiere, por tanto, las similitudes entre Magallanes y el flamenco.
Como afirma también García Reyes, “Magallanes y el flamenco son casi lo mismo.
Los dos le dieron la vuelta al mundo sin que casi nadie creyera en ellos”
(n.p.).
[7] “An Act to Declare the Site in Magallanes,
Limasawa Island in the Province of Leyte, where the First Mass in the
Philippines Was Held, as a National Shrine, to Provide for the Preservation of
Historical Monuments and Landmarks Thereat, and for Other Purposes.”
[8] “When I write my textbook I will state that Magellan arrived
in the Philippines in 1521,” . . . “Magellan should not be seen as the
beginning of Philippine history but one event [in] a history that still has to
be written and rewritten for a new generation.”
[9] Como ocurriera en 1992 con
las celebraciones del quinto centenario de la llegada de Colón a América, con
especulaciones de si fueron los vikingos u otros pueblos no americanos los que
llegaron primero, ahora se especula si fue una gigantesca flota china liderada
por almirante eunuco musulmán Zheng He, que supuestamente llegó medio siglo
antes que Colón a América, la primera en circunnavegar el planeta y además un siglo antes que
Elcano, en 1421, durante la dinastía Ming. Como prueba (rechazada por numerosos
historiadores, dicho sea de paso), el capitán de submarino británico retirado Gavin Menzies (1937) ofrece, en su bestseller
internacional 1421. El año en que China
descubrió el Nuevo Mundo (2002), el controvertido mapa de Zheng He,
en el que se aprecia el continente americano. Al respecto, Felipe Martínez-Armesto, de la cátedra
de Historia Mundial y Medioambiental del Queen Mary College de Londres, afirma:
“No sé si Gavin Menzies es un loco o un
charlatán, pero no cabe otra explicación de sus disparates ridículos. Es
una persona litigiosa, así que no sé si usted querrá citarme. Supongo que mi
reseña de su libro original sigue disponible. Salió si me acuerdo bien en Literary Review. Tomé el encargo en plan
de broma porque no me pareció posible que una persona racional propusiera una
tesis tan absurda”.
[10] La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; el
ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell; la ministra
de Defensa, Margarita Robles; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el
ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la ministra de Educación y
Formación Profesional, Isabel Celaá; el ministro de Cultura y Deportes, José
Guirao; y el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque.
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