Un campus universitario para Segovia

Palabras clave: campus universitario, Segovia


Por Ignacio López-Calvo
Publicado en El Adelantado de Segovia
En 2002 formé parte de una delegación de profesores de castellano en Estados Unidos a los que se nos invitó a pasar una semana visitando las universidades y escuelas de idiomas privadas de Castilla y León. La idea surgió hace unos años de la "Fundación Siglo para las Artes en Castilla y León" que, en colaboración con la Cámara de Comercio España-EE.UU., llevan años animando a profesores de este país a que lleven a sus alumnos a estudiar el idioma que nació en nuestra región. Durante aquella semana del mes de marzo, visitamos las universidades de Salamanca, León, Burgos y Valladolid. A todos (yo incluido, pues el recuerdo que tenía poco se parecía a la realidad actual) nos impresionó la excelente coordinación del programa y las instalaciones de cada campus; en resumidas cuentas, la imagen que se dio de la región no pudo ser mejor.

En mi caso particular, reconozco que me dio un poco de pena ver que el modelo de campus estadounidense de grandes espacios fuera de las ciudades, con todos sus beneficios y perjuicios, se ha ido imponiendo al viejo concepto de universidad española con diferentes facultades dentro del casco histórico, que daba más vida social y cultural a la ciudad. Ahora algunos de esos campus se han construido en las afueras de las ciudades, con lo que se pasan menos estrecheces pero también se pierde la conexión directa con la vida diaria de la ciudad.

Al mismo tiempo que, como castellano-leonés, sentí orgullo por el nivel que van adquiriendo las instalaciones de los centros universitarios de nuestra autonomía (sin meternos ahora en los problemas de endogamia de la universidad española ya señalados, entre otros medios, por prestigiosas revistas como Nature), como segoviano me dio bastante pena que mi ciudad no pudiera ofrecer un hito más en el recorrido de campus universitarios de la región. Y es que la dichosa construcción de un campus universitario con modernas instalaciones y accesos parece que no acaba nunca de llegar. Ya hace años que se lee en El Adelantado que hay planes para ubicarlo entre Segovia y San Ildefonso, que pronto comenzarán las obras... pero ese elusivo campus parece que no acabar por despegar. El hecho es que a una hora de distancia (menos aún ahora con el tren de alta velocidad) de Madrid, Segovia será el lugar ideal para descongestionar el histórico centralismo académico de la capital. Cuanto menos se tarde en ver ese sueño hecho realidad, antes mejorarán tanto la economía como la vida sociocultural de nuestra ciudad, hasta quizá convertirse un día en una nueva Salamanca (si bien, claro está, jamás podremos contar con sus siglos de historia universitaria). Sirvan, pues, estas líneas para instar y animar, con todo respeto y siempre “desde fuera”, a los responsables de la dichosa construcción de nuestro nuevo campus universitario. Y ya de paso, que la ampliación de la oferta universitaria segoviana sirva de impulso para mejorar nuestra biblioteca, que es, según tengo entendido, la más pequeña de España.

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